Tu y Kevin Jonas - Capitulo 21

Capitulo 21:

Te paraste delante de la puerta de Starbucks, donde supuestamente tenias que encontrarte con Jimmy.
Al final de todo, Kevin te dejó salir y lo mejor de todo, es que te hizo el favor de inventarle algo a Joe del porque te habías ido así de la nada.
Estuviste caminando como por una hora hasta llegar a tu objetivo, ya que no quisiste que Kevin te vaya a dejar en su automóvil (aunque te insistía muchas veces).
Viste a través del vidrio de la ventana y viste a Jimmy tomando algo muy nervioso, se podía notar por su pierna que no dejaba de moverse. Tomaste la manilla de la puerta con seguridad, y entraste decidida.
Caminaste de una forma muy firme hacia él, ya que no querías aparentar tu mal estado de animo que sentías.

Jimmy: ¡Que bueno es saber que puedo contar contigo! ¡Y que no te vas a quedar con Joe, eso es lo mejor de todo!- Lo dijo con un tono irónico.

No lo miraste, solo te fuiste a su lado y te sentaste, exhausta, en el sofá que estaba frente a Jimmy, que todavía estaba nervioso.

Tu: Vine, eso es lo importante-Miraste fijamente a la ventana-. Ahora puedes descargarte conmigo por lo que paso con Rocío.

Jimmy se acomodo en su asiento, tomo un sorbo de su café Express, acto seguido, tomo aire y empezó con su historia.

Jimmy: Rocío dijo que quería terminar conmigo porque sentía que lo de nosotros no iba a resultar. Eso era una estupidez. Lo hubiéramos conversamos. Pero duramos mas de lo que pensaba. Creo que…

No escuchaste mas que eso, solo estabas pendiente de lo que ibas a hacer cuando veas a Joe en el instituto. La angustia se hizo parte de todo tu cuerpo, cada movimiento era mas duro de hacer, solo por el hecho de haber besado a Kevin.
¡Solo por haber besado a Kevin! Por eso ahora te sentías horrible, pero aparte de eso, ahora estabas mas confundida por Kevin.

Jimmy: ¡____(TN)! ¡¿Me estas escuchando?!- Puso una mano en frente de tu cara, pero todavía no tomabas mucha atención-. Como iba diciendo, Rocío se va de la ciudad porque…

Tu: ¡¿Rocío se va de la ciudad?!

Su cara se transformo en algo parecido a la impaciencia y un aire de inactividad todavía se hacia presente en sus ojos, cuando escucho como exclamaste.

Jimmy: Se va porque su papá le dieron trabajo en Londres, parece estar feliz. Quería irse hace mucho tiempo. Decía que estaba harta de una ciudad tan agitada como Los Ángeles.

Tu: ¿Cuándo se va?- Preguntaste con interés.

Jimmy: En unas cuantas semanas mas. Parece que eran dos- Hizo una pausa para tomar algo de su café, si es que quedaba-. _____(TN)…

No escuchaste cuando dijo tu nombre, por lo que seguiste mirando por la ventana tratando de buscar una excusa para darle a Joe cuando lo veas… No podías de dejar de pensar en eso.

Jimmy: ¡_____(TN)!- Lo dijo tan fuerte que todos se quedaron en silencio mirando a Jimmy, que estaba rojo por la vergüenza.

Después de un minuto incomodo de silencio, todos volvieron a sus cosas, dejando a Jimmy totalmente petrificado en su puesto. Lo miraste con atención en busca de algún gesto, hasta que volvió a respirar y a hablar.

Tu: ¿Qué pasa, Jimmy?

Jimmy: ¿Qué te pasa a ti?- Preguntó como si fuera totalmente obvio-. Primero, me llamas y me dices que estas pésimo. Segundo, llegas aquí como si fueras un zombie y no escuchas nada de lo que digo. Y tercero,… ¡No lo se, pero quiero que me digas que pasa! ¡¿Qué es lo que te paso en la casa de Joe?!

Tus ojos no resistieron mas, poco a poco, las lagrimas que se estaban acumulando en tus ojos, cayeron como en un acantilado. Te tapaste el rostro con las manos, y subiste los pies al sillón, para que nadie te viera ni te escuchara.
Alguien se sentó a tu lado, y te abrazo tiernamente. Te decía unas cuantas palabras de consuelo, pero seguías llorando sin consuelo, pensando en lo terrible que te sentías por Joe.
Levantaste la vista, y a tu lado estaba Jimmy, con una cara comprensiva, algo que jamás pensaste ver en él. Era una señal de ser un buen amigo. Lo abrazaste bien fuerte y lloraste por mas rato, esperando a que tus ojos se secaran, pero eso era imposible.

***

Pararon al frente de tu casa, la cual estaba con casi todas las luces prendidas porque ya era tarde. Posaste tu mano en el seguro de la puerta del copiloto del auto de Jimmy.
Miraste a Jimmy con tus mejores ojos y una sonrisa ancha se extendió en toda tu cara.

Tu: Muchas gracias, Jimmy.

Jimmy: No es nada, para eso están los amigos- Lo dijo, mientras te devolvía la misma sonrisa que tenia tu-. Ahora, tienes que estar tranquila. Porque no hiciste nada malo, eso tenlo por seguro.
Asentiste con la cabeza y te bajaste del auto de Jimmy. Caminaste con calma a tu casa, cuando abren la puerta de golpe. Caíste exaltada al suelo, ya que la sorpresa había sido mucha.
Tu padre fue a tu lado y te ayudó a levantarte. Miraste con extrañeza a tu padre y casi de un grito, le preguntaste:

Tu: ¡Papá, ¿qué haces aquí?!

No te tomo mucha atención, es mas, solo te tomo del brazo y te llevo hacia adentro de tu casa, donde estaba tu mamá hablando con Sam y Paul. Tu padre te llevo directo hacia a ellos.

Tu mamá: Hija, estábamos hablando de algo súper importante- Dijo tu mamá.

Era raro que tu padre fuera a tu casa sin avisar, es mas, nunca iba a tu casa porque tu tenias la obligación de ir. Te sentaste en la única silla que quedaba y viste con atención todos los rostros de tu familia. Podías notar la falta de comprensión de Paul, y la irritación que sentía Sam al escuchar cada palabra que emitía tu madre.

Tu: Mamá, ¿qué esta pasando?- Le preguntaste con miedo.

Tu mamá: Lo que pasa es que mi padre acaba de morir y tengo que ir a cuidar a mi mamá, que esta muy mal. En unos días parto a Nueva York- Todavía no entendías que tenia que ver toda la familia estuviera reunida como en los viejos tiempos.

Parecía que nadie entendía lo que sentías, obviamente te daba pena que tu abuelo acababa de morir, pero no comprendías como todo esto encajaba con papá, hasta que algo en ti hizo que todo encajara en su lugar.

Tu papá: Hija, tu madre se va a ir a vivir a Nueva York, y ustedes van a venir conmigo.

Las palabras anteriores te pegaron tan fuerte que quedaste aturdida. Tu no podías ir a vivir a Santa Bárbara con tu padre, ya que estaba lejos de donde toda tu vida había comenzado y transcurrido. Estaban todos tus amigos y estaba Joe con Kevin, las dos personas en las que mas pensabas en ese momento. No podías dejar que tu papá te lleve lejos de esas dos personas que hasta ahora, estabas totalmente enamorada.

Tu: ¿Cuánto tiempo mas?- Le preguntaste con un pequeño susurro.

Sam: Dos semanas- Dijo sin animo-. Yo creo que podría quedarme aquí, con Paul y con ____(TN). No seria tan malo, como yo estoy trabajando…

Tu papá: ¡Pero no sirves para mantener a toda tu familia! Eso es lo que pasa Sam, no es yo quiera llevarlos lejos de aquí, pero por lo meno alla, podran tener mas oportunidad de trabajo, aparte de la educación ser mucho mas buena…

No escuchaste mas. Te paraste de la mesa y fuiste hacia tu habitación. Subiste las escaleras con mucha paciencia mientras escuchabas como todos discutían con respecto a la decisión de quedarse o irse. En ese momento solo pensabas en Kevin.

***

Buscaste con la mirada a Joe, quien todavía no aparecía en la salida del instituto. Querías hablar con él de muchas cosas, donde tenias que, de alguna forma u otra, contarle lo que había sucedido con Kevin, pero ante todo, aclarar todos tus sentimientos. Estabas en frente de la escalera por donde salían todos, hasta que una de las personas se vio fuera de lo normal. Fuiste a toda velocidad a donde se encontraba Joe, con unos cuantos amigos, los de siempre. Joe les hizo una señal a todos sus amigos se fueran, para cuando llegaras a su lado estuviera solo. Y así fue.
Lo abrazaste con toda la ternura que era necesaria, como signo de amor y de perdón.

Tu: Perdón por lo del otro día. No tenia que haberme ido tan…- No pudiste terminar de perdonarte, ya que las lagrimas hacían que no pudieras hablar.

Joe: Da igual- Susurro mientras tenia una mano en tu cara secándote todas las lagrimas-. Aparte que Kevin ya me explico lo que paso. No hay problema.
Levantaste tu cara para poder ver mejor a Joe, el cual estaba totalmente tranquilo. Quedaste muda por lo que había dicho Joe de Kevin, porque no tenias idea de lo que podría haberle contado.

Tu: Y… ¿Qué dijo?- Le preguntaste con curiosidad.

Joe: Bueno, me dijo que tu madre estaba bastante enojada contigo, porque tenias que irte a tu casa una hora antes. Por eso entendí porque estabas tan rara y distante.
La miraste con comprensión, pero en tu mente no entendías nada. Ahora tenias que deberle un favor a Kevin por lo que acababa de hacer.

Tu: Si, era por eso- Dijiste al fin.

Joe te tomo de la mano y se fueron caminando hacia cualquier parte. No tenias curiosidad por saber, solo querías aclarar muchas cosas, y una de esas era saber si todavía amabas a Joe.
Los dos se pararon al frente de su vehiculo por unos cuantos segundos, hasta que Joe al fin, rompió el silencio que había entre ustedes.

Joe: ¿Quieres ir a dar un pequeño paseo?- Pregunto Joe abriendo la puerta del copiloto.

Tu: Mm… No lo se. Tengo que volver temprano a mi casa y…

Joe: Te juro que no durara mas de dos horas- te dijo con un tono pícaro.
No sabias como decirle que no a Joe, por lo que no lo pensaste mas de dos veces y te subiste al auto.

***

Joe se estaciono en las afueras de una casa muy antigua, la cual se estaba cayendo a pedazos y estaba en medio de una gran terreno con muchas plantas y flores a su alrededor.
Miraste rápidamente a Joe, el cual estaba con una bella y grande sonrisa en su cara. Se bajó del auto y en menos de unos segundos, estaba a tu lado abriéndote la puerta del copiloto.
La miraste con algo de confusión, pero al ver la seguridad de Joe, no tenias nada con que confundirte con él.

Joe: Si, es aquí- Te tomo la mano para que te bajaras-. Solo espera, porque lo mejor esta atrás de esta casa.

Subieron un monte hasta que se encontraron con un sendero, el cual llevaba a una laguna. Tenían muchos puentecitos, los cuales estaban casi cayéndose. Una cara de felicidad se hizo presente en toda tus facciones, por lo que Joe estaba mas feliz todavía.

Joe: ¡Vamos hacia un bote!

Se tomaron de la mano y corrieron por la bajada, hasta que Joe se cayó, llevándote a ti con él. Los dos bajaron, lo que quedaba del monte, rodando como unos niños pequeños. Estuvieron asi hasta que llegaron a la orilla de la laguna. Quedaste al lado de Joe, el cual estaba tendido en el pasto.
De repente, Joe se levanta y te tiende una mano para que puedas levantarte con él. Lo haces y los dos se quedan mirando tiernamente a los ojos.

Joe: Toma- Te da una pequeña cajita de color azul marino-. Sé que es algo apurado y todo, pero…

Lo tomas con las manos temblorosas por los nervios, y la observas cada detalle de la caja. Estabas algo asustada de lo que pudiera ser.

Joe: Anda, ábrela. No es nada malo- Te insistió con su perfecta voz.
Cuando la abriste, viste un pequeño brazalete, donde podías ver unas pequeñas iniciales, las cuales podías diferenciar las tuyas y las de Joe.

(Sigue en el capitulo 22)